Pronunciamiento frente a los despidos

Una vez más rechazamos de la manera más categórica posible los despidos masivos en el sector público (y en el privado) y también el intento de privatizaciones de empresas estratégicas que dan ganancias y que son propiedad de todas/os las/os ciudadanas/os, como lo son las empresas del sector nuclear NA-SA y Dioxitek.

En todos los países avanzados, con sociedades prósperas, el Estado cumple un rol determinante, como regulador y mediador entre el capital y el trabajo, como prestador de servicios esenciales que son indelegables y como impulsor de actividades que no dan una rentabilidad inmediata. Como lo son la educación, la salud, la promoción de la ciencia y la tecnología, el servicio de justicia, la seguridad y la defensa.

Al Estado no hay que destruirlo ni minimizarlo, sino que hay que fortalecerlo a través de la capacitación y de la buena remuneración de sus empleados para que presten sus servicios de la manera más idónea y eficiente posible.

Una característica esencial del Estado es que no persigue un fin de lucro sino que busca el bienestar de la población.

No es la primera vez que asistimos a un desmantelamiento del Estado, pero esta vez el embate se presenta de una forma más brutal y falaz tratando de desprestigiar y estigmatizar a las/os trabajadoras/es.

En particular el despido indiscriminado (dado que se persigue solo la disminución porcentual de la planta) en instituciones de Ciencia y Técnica, como la CNEA, causaría un daño muy difícil de reparar. Ya hemos vivido en nuestro país demasiadas instancias de destrucción de organismos e instituciones dedicados a la investigación científica y tecnológica. Es absolutamente falso que haya demasiados empleados en estas instituciones. Los indicadores internacionales muestran que la Argentina está todavía muy por debajo de los estándares de los países desarrollados. En el siglo XXI en el cual está más que claro que el conocimiento científico y tecnológico es determinante para el bienestar y la seguridad de los habitantes estas acciones destructivas son particularmente gravosas.

Nos tenemos que movilizar en defensa de nuestras instituciones, del país y de la gente cuyo lugar de trabajo corre peligro.

Nos defenderemos con todas las herramientas legales que otorga el Estado de Derecho.

Secretariado Nacional de la APCNEAN